lunes, 17 de febrero de 2014

Mis "inventos del TBO"... No han funcionado.

Ni uno.
No ha funcionado ni uno de los inventos que he estado fabricando durante las últimas 3 semanas y que pude probar durante dos tandas el pasado domingo.
Ni haber subido la silleta del chasis. Cambio que permiten, de origen, los fabricantes de la marca Conti.
Ni la madera en forma de cuña, para que todo el asiento “descansara” sobre la base.
Ni poner el asiento más hacia atrás, para ganar espacio y que pudiera volcar el pecho sobre el depósito.
De nada ha servido todas las horas (o días, o semanas) que he estado pensando, diseñando, fabricando y acoplando dicho “invento” porque, después de dar dos tandas, me di cuenta que en lugar de encontrar una mínima mejora en mi posición sobre la moto, había "perdido" lo poco que había aprendido durante los primeros 5 días de entreno.
Ahora recuerdo también los costes del invento, empezando por el listón de madera, la tornillería, la espuma, la pintura, etc... y revisando las facturas me he dado cuenta que asciende a más de 30 euros... lo menos importante, teniendo en cuenta que le he echado más de 30 horas de mi vida...

Otro invento (el barato) que consistía en poner cinta americana sobre la espuma del asiento y nivea en la parte de mono que roza esa zona... todavía fue peor. La idea inicial era intentar “patinar” encima del asiento a la hora de “volcarme” en cada curva. Y ahora que lo pienso, tiene su lógica que no funcionara...
La Nivea es una crema que ya de por si es densa y que cuesta de expandir en las manos (comparado con otras marcas). Hizo un “efecto contrario” al esperado. En el trayecto de la furgo a la salida al circuito, cuando estaba esperando para poder entrar con seguridad, ya me di cuenta que me había quedado “PEGADO” al asiento. No me hicieron falta dos tandas... sólo con dos curvas ya tuve suficiente para saber que “el invento” que me permitiría emular a los profesionales no lo iba a conseguir ni haciendo “palanca” para desenganchar mi trasero del asiento. 
Más que “Efecto Nivea” podría llamarle “Efecto Locktite”...

Lejos de desmoralizarme, aproveché el resto de la vuelta al circuito para pensar:
“¿qué podría poner para patinar encima del asiento?”... ¿aceite? ¿Carbonell de oliva o 6 x 1 de Kraff?
 "No, que me mancharía el mono".
¡Ya está!...
¡¡¡ VASELINA !!!

Pues... “otro invento” para las próximas tandas, me pondré vaselina en el culo y...
¡Bufff que “raro” suena esto!
Dicho así...
Aunque, pensándolo bien, si me lo hubiera puesto el año pasado (aunque “no pilotaba”) en el sentido literal de la frase, me hubiera dolido menos las “faenas” que me hicieron algunos "ex-amiguetes".
Pero, bromas aparte... ¡Tengo que probarlo! (lo de poner vaselina al mono...).

Resumiendo... la jornada de entrenos “oficiales” de este domingo, podría decir que, al igual que las anteriores, me lo paso mejor charlando con los amigos en el paddock, mirando pilotar a los demás, charlando con mi “profe” Kimi Nieto y tomando mis relaxing cup a lado de la chimenea del Bar, que sobre la moto...
Empiezo a pensar que el significado de la frase “Disfrutar encima de la moto”, debe de ser “antes de bajarla del caballete”...
Continuará...

Con el asiento elevado
Con el asiento sin levantar



















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